viernes, 10 de abril de 2020

Día 11. SARS-CoV-2 no está confirmado en murciélagos.

Ayer tuve la oportunidad de participar como audiencia en un conversatorio (virtual, como todo en estos días), acerca de Murciélagos y COVID-19. Tomaba parte en el mismo un distinguido grupo de académicos encabezados por el Dr. Rodrigo Medellín, experto mexicano de los murciélagos. Los integrantes de la audiencia tuvimos oportunidad de formular nuestras preguntas en vivo. 
Me parece muy importante lo que ahí se dijo, por eso les resumo en esta entrada los puntos principales:
1. La familia de los coronavirus es muy vasta; está presente en una buena cantidad de vertebrados (al menos aves y mamíferos, entre ellos Homo sapiens) y diversos tipos de coronavirus ocasionan al hombre cuadros gripales y catarrales.
2. El virus SARS-CoV-2, que genera la enfermedad COVID19, es nuevo para la ciencia, dado que en el pasado no se le había descrito.
3. Diversos grupos de investigadores han estudiado las comunidades virales de los quirópteros, y a partir de sus hallazgos se puede concluir que los que son patógenos son más bien escasos.
4. Existe evidencia (dato duro) de que un virus cercano -el más cercano- a SARS-CoV-2, está presente en alguna especie de murciélago. Dicha evidencia es insuficiente para afirmar que por lo tanto, SARS-CoV-2 está también presente en los murciélagos. Todavía más insuficiente para afirmar que SARS-CoV-2 “viene de los murciélagos”.
5. Entre las hipótesis que se formulan hasta el momento, una de las más aceptadas por la comunidad zoológica mundial es que el virus SARS-CoV-2, de haber estado en un murciélago, posiblemente pasó a un hospedero intermedio, como el pangolín, antes de hacer proceso de zoonosis al hombre. Esto se cimenta en datos obtenidos del análisis de la forma viral presente en el pangolín: esta sí cuenta con la proteína específica que permite al virus anclarse a las células humanas. Mientras no haya estudios suficientes,  esto solamente es una hipótesis.
6. Por lo tanto, el SARS-CoV-2 no está confirmado en murciélagos; tampoco está confirmado como se efectuó el contagio con el llamado “paciente 0”.
7. Homo sapiens puede servir como vector de SARS-CoV-2 a otras formas de vida; este proceso se conoce como antropozoonosis.
8. Por ahora es crucial tener especial cuidado con el trabajo efectuado con fauna silvestre (y doméstica). Las precauciones deben acentuarse en las aproximaciones a aquellas especies que filogenéticamente están más cercanas a H. sapiens, como los primates grandes (chimpancés, gorilas, etc.). Especial cuidado deben tener todos aquellos que realicen trabajo de campo, investigación, marcaje-recaptura con estas especies. Será necesario establecer protocolos de bioseguridad para la continuidad de las investigaciones.
9. No solamente los primates grandes pueden estar amenazados por la antropozoonosis de SARS-CoV-2; muchas especies de fauna silvestre y doméstica pueden sufrir también el contagio del virus y desarrollar una patología. Recordar el caso de los tigres en el Zoo del Bronx, en NY.
10. Específicamente, las acciones terriblemente lamentables de personas que van a quemar murciélagos a sus cuevas en diferentes partes del mundo, carecen de toda razón y sustento, y a la vez, exponen a las poblaciones de murciélagos nativos a un contagio de un virus que probablemente no tienen.
11. Los murciélagos, como muchos otros vertebrados y otros innumerables ejemplos del reino animal, cuentan con características extraordinarias que han desarrollado a lo largo de su evolución como familia. Al ser los únicos mamíferos que pueden volar -vuelo sensu stricto-, han desarrollado complejos y robustos mecanismos de reparación celular ante el estrés oxidativo que supone elevar su tasa metabólica alrededor de 15 veces. Como referencia aproximada, un velocista humano haciendo su máximo esfuerzo, eleva su tasa metabólica alrededor de 3 veces. Dichos mecanismos de reparación han permitido a los murciélagos, también, desarrollar procesos de defensa ante eventuales patógenos.
12. A partir de la crisis mundial generada por la pandemia de COVID19, ocasionada por infección del virus SARS-CoV-2, la comunidad de estudiosos de quirópteros se ha visto involucrada en la necesidad de desmitificar las informaciones imprecisas. Actualmente están promoviendo con la OMS la correcta divulgación acerca de la importancia del papel de los murciélagos en los ecosistemas, y acerca de lo inútil y riesgoso que resulta emprender alguna acción para combatirlos.
13. Se instó a todos los comunicadores y divulgadores de la ciencia a respaldar esta labor, en el ámbito geográfico de acción de cada quien. 

Finalmente, no están ustedes para saberlo ni yo para contárselos, pero a mi esposo le digo de apodo cariñoso "Tsaxmigu" (Chasmigú), que es el término en otomí para referirse a los murciélagos. Esto, debido a una curiosa forma de sus orejas. Razón de más para mí, para cuidar a mi murciélago personal....
Por: Beatriz Maruri Aguilar. 
Imagen: https://www.pinterest.ca/pin/777152479426693167/ 



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