jueves, 30 de abril de 2020

Día 31. Hasta siempre, comandante.

Cantor, actor, escritor y pensador. Óscar Chávez ingresó anoche en un centro hospitalario; tal vez no esperaba ingresar, al día siguiente, al umbral que atraviesan las leyendas para dirigirse a la larga gloria. Víctima de la pandemia que nos mantiene en este aislamiento, su partida a mí también me toma de sorpresa, y me entristece de golpe. 


Su voz profunda y timbrada siempre me produjo una vibración en el pecho, que se conectaba con ese hilo que lleva derechito al lugar de donde brotan los suspiros. Y para asegurarme de tener siempre una buena dosis de esas vibraciones, a lo largo de los años fui reuniendo una pequeña colección de discos suyos, que incluyen grabaciones de conciertos en lugares tan disímbolos como el Auditorio Nacional -con su tradicional temporada, cada año-, o Ámsterdam, donde, junto a Amparo Ochoa, cosecharon una buena dosis de aplausos de color naranja. O aquel disco que conjunta de manera magistral la voz de ángel de Tehua con la suya. O la divertidísima compilación de canciones escritas por Chava Flores, retratando con profundidad y armonía esos cuadros tan vernáculos, donde a veces nosotros mismos estamos reflejados. O aquel otro, "Flores Negras". O aquel otro...

Todos están aquí en el estante junto al cual estoy escribiendo. Seguiremos escuchando su voz profunda; nos volverá a susurrar canciones de amor, a exigir abrir los ojos, a explicar porqué no hay que olvidar el pasado, a urgir la construcción de un nuevo presente. La volveré a escuchar, sin duda; dentro de algún tiempo. Porque hoy, mi corazón está sentido y suspira, pero de puritita tristeza. Sin ánimo de entenderlo, a pesar de que la muerte es el más entendible de todos los desenlaces mundanos, le despido con una reverencia. Gracias Maestro; buen viaje.



viernes, 24 de abril de 2020

Día 25. Insomnio.

La relación que tengo con mis horas de sueño tiene una constante: es inconstante. Sigue dos patrones: por largas temporadas, nada más apoyar la cabeza en la almohada, el sueño hace una eficiente aparición que dura más de seis horas consecutivas, durante las que no sé de mí, ni del mundo circundante. Y de pronto, se ven interrumpidas por episodios de uno o varios días en los que la temperatura de la habitación, el grosor de las almohadas, las arrugas en mi pijama, pero sobre todo, los duendes de mi cabeza, todo conspira para que den la una, las dos y las tres, y yo esté tan despierta como ahorita.
En esta ocasión probablemente mi ausencia de sueño se debe a la tormenta de ideas que vienen en esta realidad, a la que seguimos estando poco habituados. Finalmente, tenemos en el horizonte el fantasma de la incertidumbre, el mejor aliado de la ansiedad. Pero esta noche en particular, mi mente divaga por ideas diversas, sin profundizar en ninguna:
Preguntas varias (la mayoría sin respuesta). // Trazos sobre los pendientes que hay que seguir adelantando (cuando aparezca el sol, y si logro dormir algo en lo que resta de la noche. Si no logro dormir, de todos modos habrá que hacerlo, solo que un poco de malas y sin demasiadas ganas). // Recapitulación de tareas realizadas y pendientes (porque siempre hay que pensar en que hay algo que hacer: hay que tener algo que le de sentido a cada instante, pandemia haya o no). // Pensamientos y recuerdos de personas que no son cercanas o conocidas, pero que de pronto, quisiera saber como están (tal vez saber que las personas que empacan nuestras compras en el supermercado están bien, equivale a la recuperación de un pequeño trozo de ese pasado normal que está ahí, inalcanzable, a hace pocas semanas de distancia) . // Pensamientos sobre nuestros conocidos -lejanos o cercanos- que trabajan en el sector salud (hace tanto que no los vemos. Ojalá estén bien). // Cifras de esas que a diario hay que escuchar, y que de pronto, ya quisiésemos olvidar (pero es al revés, cada noche estamos pendientes de esa diapositiva con recuadros de colores que nos cuantifican el trance, y en que etapa del mismo están-estuvieron-ya no están, aquellos que lo van integrando. Individualmente tragamos nuestro miedo de estar alguna vez formando parte de las cifras). // Memorias de eventos que casi acaban de pasar, pero que a la luz del escenario actual, parece que hubiesen sucedido en otra vida (Que bueno que se hizo lo que se hizo; al final solo quedará el consuelo de lo que se hizo. Pandemia haya, o no). // Esperanza. (De que lleguemos a una nueva normalidad, sin demasiadas cicatrices de esta etapa. O con las inevitables).
¿Vendrá Morfeo?


miércoles, 22 de abril de 2020

Día 23. Día Internacional de la Madre Tierra.

En medio de la pandemia, prosigue el calendario con celebraciones y conmemoraciones. Hoy, miércoles 22 de abril, la Organización de las Naciones Unidas conmemora el Día Internacional de la Madre Tierra. 
Los Días Internacionales dan la oportunidad de sensibilizar al público en general sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud. Al mismo tiempo, pretenden llamar la atención de los medios de comunicación y los Gobiernos para dar a conocer problemas sin resolver que precisan la puesta en marcha de medidas políticas concretas.
En esta coyuntura, quiero compartirles que ya en la década de 1970, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano identificó una crisis ambiental en el planeta y cimentó el paradigma de “desarrollo sustentable”, como un ideal a alcanzar a través de tres factores: desarrollo económico, desarrollo social y protección ambiental (texto de las declaratorias de 1972 y 1992, aquí). Esto llevó a cuestionar la legitimidad del crecimiento económico que niega a la naturaleza, y supuso el advenimiento de términos como ecodesarrollo, planteado como la necesidad de dar bases de sustentabilidad ecológica y equidad social, al desarrollo mismo (Leff, 1994).
Cincuenta años después, los disímbolos riesgos globales que enfrentamos -cambio climático, terrorismo global, armas de destrucción masiva, y pandemias- continúan enraizados en la falta del equilibrio entre los tres factores citados, y presentan patrones comunes: podrían arruinar la economía mundial, destruir el orden social, minar la resiliencia de sociedades y culturas, y aún poner en riesgo la supervivencia de la humanidad. Por otro lado, su abordaje requiere un gran conocimiento especializado, inversiones cuantiosas, y -especialmente- participación organizada de todos los individuos de la sociedad (Iranzo, 2011, sobre Wuthnow, 2010). 
¿Podremos conseguir esto?

Referencias. 
Declaration of the United Nations Conference on the Human Environment (Stockholm Declaration), 1972, and the Rio Declaration on Environment and Development, 1992. Compilada por Günther Handl. Disponible en: https://legal.un.org/avl/pdf/ha/dunche/dunche_e.pdf (Consultada el 2 de abril de 2020).
Iranzo, J. M. 2011. Reseña Crítica: Wuthnow, Robert (2010). Be very afraid. The cultural response to terror, pandemics, environmental devastation, nuclear annihilation, and other threats. Princeton: Princeton University Press. Papeles del CEIC  10.
Leff, E. 1994. Globalización, racionalidad ambiental y desarrollo sustentable. 
Sitio web del Día Internacional de la Madre Tierra (en español):  https://www.un.org/es/observances/earth-day

miércoles, 15 de abril de 2020

Día 15. Setenta y cinco por ciento.

Como cada día, hoy hemos escuchado la conferencia de prensa dictada por el hombre del momento, un funcionario eficiente y con formación científica. Pues bien, el Dr. López-Gatell, al presentar como cada noche los porcentajes de factores de comorbilidad del COVID-19, enfermedad provocada por el virus SARS-CoV-2, se refirió a este gravísimo porcentaje, como el de mexicanos que padecen sobrepeso. 

Revisando un poco la literatura reciente, creo suponer que probablemente no se refiere a tooooda la población, sino a la población adulta. Barrera Cruz et al. (2013), ya identificaron un problema de sobrepeso del 70% de la población de adultos entre 30 y 60 años de edad en México. En ese entonces, la obesidad infantil, según los mismos autores, rondaba el 30%  En todo caso, pensar que tres cuartas partes de la fuerza productiva de una nación, y la tercera parte de los niños tienen sobrepeso, es alarmante.
Una persona cuyo valor de IMC (Índice de Masa Corporal) supera el valor de 25, tiene un problema de sobrepeso que a su vez le puede orillar a estar más propenso a sufrir alguna de estas condiciones:
  • Glucosa (azúcar) alta en la sangre o diabetes.
  • Presión arterial alta (hipertensión).
  • Nivel alto de colesterol y triglicéridos en la sangre (dislipidemia o alto nivel de grasas en la sangre).
  • Ataques cardíacos debido a enfermedad cardíaca coronaria, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
  • Problemas óseos y articulares, el mayor peso ejerce presión sobre los huesos y articulaciones.
  • Dejar de respirar durante el sueño (apnea del sueño). Esto puede causar fatiga o somnolencia diurna.
  • Cálculos biliares y problemas del hígado.
  • Algunos tipos de cáncer. 
Es importante recordar que, en materia de probabilidades, todos estamos incluidos. Quiere decir que aún un flaco aficionado al ejercicio y a alimentarse de manera equilibrada, no tiene garantía de jamás estar incluido en alguna de estas dolencias. Pero ciertamente tener kilos de más nos orilla a ser más proclives a entrar en los mismos. 

Se ha hablado del origen de la obesidad en México, sobre todo en años recientes. Hay quien señala que la entrada de nuestro país al TLCAN fue una puerta falsa a la importación de cupos ingentes de jarabe de maíz de alta fructuosa y productos ultra procesados a bajísimo costo. Podemos analizar el tema de manera interminable y de ninguna manera pretendo resumir en una frase los trabajos de investigación que ya se han hecho y que señalan al sobrepeso como un proceso multifactorial. 

Solo quiero señalar que cada uno de nosotros es responsable de lo que nos llevamos a la boca, y de lo que le damos a nuestros niños mexicanos. Confundirnos entre lo "fácil" y lo "complicado", lo "caro" y lo "barato",  y otras circunstancias, puede llevarnos a creer que abrir una lata, un paquete de panes, o de galletas, una botella de bebidas endulzadas, es más fácil y barato que calentar unas tortillas, cocinar unas verduras, asar unos chilitos, freír unos frijolitos, exprimir unos limoncitos, lavar unas frutitas. Que es más fácil decir "no tengo tiempo", que ponerse unos zapatos cómodos y salir aunque sea a dar unas vueltas a la cuadra. Cuando se acabe el encierro, claro.

Esta temporada de reclusión en casa y clases de salud pública a las 19:00 en cadena nacional, deben ayudarnos a crear conciencia de los muchos puntos pendientes que tenemos como sociedad y como nación, y abordarlos de manera decidida. Así podremos enfrentar mejor futuras pandemias, y contribuiremos a hacer más eficiente nuestro sistema de salud pública.

Eres lo que comes, ¡come sano!

Fuentes consultadas.
  1. Barrera Cruz A., A. Rodríguez-González, M. A. Molina Ayala. 2013. Escenario actual de la obesidad en México. Rev. Med. Inst. Mex. Seguro Soc. 51(3):292-299. 
  2. Jacobs, A., M. Ritchell. 2017. A nasty, NAFTA related surprise: Mexico's soaring obesity. The New York Times.
  3. Riesgos de la obesidad para la salud. MedlinePlus. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/patientinstructions/000348.htm 

viernes, 10 de abril de 2020

Día 11. SARS-CoV-2 no está confirmado en murciélagos.

Ayer tuve la oportunidad de participar como audiencia en un conversatorio (virtual, como todo en estos días), acerca de Murciélagos y COVID-19. Tomaba parte en el mismo un distinguido grupo de académicos encabezados por el Dr. Rodrigo Medellín, experto mexicano de los murciélagos. Los integrantes de la audiencia tuvimos oportunidad de formular nuestras preguntas en vivo. 
Me parece muy importante lo que ahí se dijo, por eso les resumo en esta entrada los puntos principales:
1. La familia de los coronavirus es muy vasta; está presente en una buena cantidad de vertebrados (al menos aves y mamíferos, entre ellos Homo sapiens) y diversos tipos de coronavirus ocasionan al hombre cuadros gripales y catarrales.
2. El virus SARS-CoV-2, que genera la enfermedad COVID19, es nuevo para la ciencia, dado que en el pasado no se le había descrito.
3. Diversos grupos de investigadores han estudiado las comunidades virales de los quirópteros, y a partir de sus hallazgos se puede concluir que los que son patógenos son más bien escasos.
4. Existe evidencia (dato duro) de que un virus cercano -el más cercano- a SARS-CoV-2, está presente en alguna especie de murciélago. Dicha evidencia es insuficiente para afirmar que por lo tanto, SARS-CoV-2 está también presente en los murciélagos. Todavía más insuficiente para afirmar que SARS-CoV-2 “viene de los murciélagos”.
5. Entre las hipótesis que se formulan hasta el momento, una de las más aceptadas por la comunidad zoológica mundial es que el virus SARS-CoV-2, de haber estado en un murciélago, posiblemente pasó a un hospedero intermedio, como el pangolín, antes de hacer proceso de zoonosis al hombre. Esto se cimenta en datos obtenidos del análisis de la forma viral presente en el pangolín: esta sí cuenta con la proteína específica que permite al virus anclarse a las células humanas. Mientras no haya estudios suficientes,  esto solamente es una hipótesis.
6. Por lo tanto, el SARS-CoV-2 no está confirmado en murciélagos; tampoco está confirmado como se efectuó el contagio con el llamado “paciente 0”.
7. Homo sapiens puede servir como vector de SARS-CoV-2 a otras formas de vida; este proceso se conoce como antropozoonosis.
8. Por ahora es crucial tener especial cuidado con el trabajo efectuado con fauna silvestre (y doméstica). Las precauciones deben acentuarse en las aproximaciones a aquellas especies que filogenéticamente están más cercanas a H. sapiens, como los primates grandes (chimpancés, gorilas, etc.). Especial cuidado deben tener todos aquellos que realicen trabajo de campo, investigación, marcaje-recaptura con estas especies. Será necesario establecer protocolos de bioseguridad para la continuidad de las investigaciones.
9. No solamente los primates grandes pueden estar amenazados por la antropozoonosis de SARS-CoV-2; muchas especies de fauna silvestre y doméstica pueden sufrir también el contagio del virus y desarrollar una patología. Recordar el caso de los tigres en el Zoo del Bronx, en NY.
10. Específicamente, las acciones terriblemente lamentables de personas que van a quemar murciélagos a sus cuevas en diferentes partes del mundo, carecen de toda razón y sustento, y a la vez, exponen a las poblaciones de murciélagos nativos a un contagio de un virus que probablemente no tienen.
11. Los murciélagos, como muchos otros vertebrados y otros innumerables ejemplos del reino animal, cuentan con características extraordinarias que han desarrollado a lo largo de su evolución como familia. Al ser los únicos mamíferos que pueden volar -vuelo sensu stricto-, han desarrollado complejos y robustos mecanismos de reparación celular ante el estrés oxidativo que supone elevar su tasa metabólica alrededor de 15 veces. Como referencia aproximada, un velocista humano haciendo su máximo esfuerzo, eleva su tasa metabólica alrededor de 3 veces. Dichos mecanismos de reparación han permitido a los murciélagos, también, desarrollar procesos de defensa ante eventuales patógenos.
12. A partir de la crisis mundial generada por la pandemia de COVID19, ocasionada por infección del virus SARS-CoV-2, la comunidad de estudiosos de quirópteros se ha visto involucrada en la necesidad de desmitificar las informaciones imprecisas. Actualmente están promoviendo con la OMS la correcta divulgación acerca de la importancia del papel de los murciélagos en los ecosistemas, y acerca de lo inútil y riesgoso que resulta emprender alguna acción para combatirlos.
13. Se instó a todos los comunicadores y divulgadores de la ciencia a respaldar esta labor, en el ámbito geográfico de acción de cada quien. 

Finalmente, no están ustedes para saberlo ni yo para contárselos, pero a mi esposo le digo de apodo cariñoso "Tsaxmigu" (Chasmigú), que es el término en otomí para referirse a los murciélagos. Esto, debido a una curiosa forma de sus orejas. Razón de más para mí, para cuidar a mi murciélago personal....
Por: Beatriz Maruri Aguilar. 
Imagen: https://www.pinterest.ca/pin/777152479426693167/ 



lunes, 6 de abril de 2020

Día 7. El coro que resuena.

Quédate en casa. No es correcto que tanta gente esté saliendo. En serio, no entendemos. Yo ya fui al super, ¿tú? Tuve que ir como si fuera operación militar, no inventes, montonal de gente, unos tosiendo. ¿Qué de plano no se dan cuenta de que tienen que quedarse en casa? Si no son vacaciones, es cuarentena. Oye, pero que no la cuarentena es cuando uno ha estado malo? Ofrecemos servicio a domicilio. Claro, hay muchas personas que no pueden quedarse tan tranquilas nomás en sus casa, ¡si viven del día a día! Hubieras visto el puesto de los tacos de acá atrás. Como si nada, la gente dándole duro a los tacos, todos agarrando la salsa del mismo molcajete. Ni quien piense en médicos y enfermeras. Oye pero ¿que no se supone que la curva de México no está tan fea todavía? Algo hemos de estar haciendo bien... Sí, pero no olvides que muchas instituciones se adelantaron al cierre oficial, Tienes razón. Lávate las manos. ¿Supiste que el primer ministro británico ya está en terapia intensiva? ¿Cuántos muertos hay hoy en Estados Unidos? No sé porqué, pero ahora es el epicentro de la pandemia. Será por el número de casos. Quédate en casa. Si no tienes síntomas, no es necesario el tapabocas. ¿Para cuando dijeron que va a estar la vacuna? Si hacer una vacuna no es hacer enchiladitas, Supongo que no. Quédate en casa. ¿Qué va a pasar al regreso, todavía vamos a tener chamba? ¿Al regreso de qué? Pues de esto, de la cuarentena. Primero vamos a ver si la libramos Quédate en casa. Creo que nos iremos al traste, para ser sinceros. Al menos un año tarda la vacuna, ojalá que encuentren un medicamento pronto. Lávate las manos. Oye, hoy se supo de una tigresa que ya dio positivo de SARS-CoV-2. ¿O sea que brincó de orden el virus? ¿La tigresa no se quedó en su casa? Creo que no, el cuidador estaba contagiado. Quédate en casa. Tienes que quitarte también los zapatos y la ropa, tenemos que tener una zona para amortiguar las llegadas de la calle. Ya lavé todos los tetrapacks, y tu bolsa del mandado. ¿Que dijeron que con el calor el virus no se dispersa tanto?  Quédate en casa. Le llevamos su pedido a domicilio, solo marque al... ¿Porqué no han cerrado ese gimnasio? Al rato todos esos cuates van a estar esperando un respirador. Lávate las manos. ¿Te sientes mucho con tu dizque rutina ya muy establecida? No me siento mucho pero algo intento para darle sentido a todo esto. Quédate en casa. Van dos veces que asperjo con cloro el cajero automático antes de  usarlo. No sé que día es hoy, todos saben a sábado. ¿Cuándo hacemos otra reunión remota? Es mejor que estemos todos bajo el mismo techo. ¿Vienen todas tus medicinas? No te preocupes, no saldremos ni a la puerta. Quédate en casa. Si me filmaron en el cajero y me vuelvo meme, ni modo. ¿Me inscribo a un curso en línea? ¿México tiene suficientes respiradores? Dicen que como seguimos siendo un país joven, por eso no aumentan tanto los casos. Oye, que siempre sí es necesario el tapabocas, aunque no tengas síntomas. ¿Ya pusieron las noticias? ¿Cuántos muertos fueron hoy? País joven y todo, pero con diabéticos, obesos e hipertensos. No comas tanta sal. Bebe todo el jugo, necesitas vitaminas. ¿Trajiste frutas y verduras? Por favor, tráeme un yogur. Del que sea, no me voy a poner moños ahorita. Voy a hacer otra entrada en el blog, aunque sea. ¿Supiste de los retenes en destinos turísticos? Que bueno, nomás faltaba. La raza nomás no entendemos. ¿Qué creen?, ahora que tenemos tiempo de estar en casa, hice el arroz con leche de mi mamá. Lávate las manos. Ya las tengo desgarradas. Quédate en casa. Lávate las manos. Quédate en casa. Quédate en casa. Quédate en casa.

miércoles, 1 de abril de 2020

Día 2. Ten cuidado con tus sueños, porque pueden volverse realidad.

Tanto que he ansiado poder pasar días seguidos en mi casa... ¡tengo tantas tareas retrasadas! Unos pocos días, solo unos pocos, ¡lo que no haría con unos pocos días! Me alcanzaría el tiempo para las tareas, para hacer ejercicio, para escribir entradas en el blog, para tomar cursos en línea, para disfrutar de la vida doméstica.
Desde ayer, mi anhelo me ha sido concedido: la pandemia de la seria enfermedad respiratoria COVID-19, ocasionada por el virus SARS-COV2, nos ha enviado a todos a pasar un periodo de aislamiento voluntario preventivo. ¡Ya tengo un gran número de días disponibles, para balancear el trabajo desde casa con aquella ristra de tareas que tengo pendientes desde hace tanto!
También tengo un miedo terrible de enfrentarme con el hecho de que no era precisamente tiempo lo que me hacía falta...